miércoles, 23 de junio de 2010

El Arbol de Manzanas

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas.

Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y él le daba sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.

Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: "¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó "Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos".

"Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes". El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.

Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: "¿Vienes a jugar conmigo?" "No tengo tiempo para jugar. Debo trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?"... " Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa". El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. ¿Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó "Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?". El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.

Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas". El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar...Por ahora ya estoy viejo". Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó: "Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años". "Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa".

El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.

Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá... Cuando crecemos los dejamos .....sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas... No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices.

Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres... Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado...
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sábado, 12 de junio de 2010

Una Lección de Mi Padre


Nuestra familia siempre ha estado dedicada a los negocios. Mis seis hermanos y yo trabajamos en el negocio de mi padre, en Mott, Dakota del Norte, un pequeño pueblo en medio de las praderas. Comenzamos a trabajar haciendo diferentes oficios como limpiar el polvo, arreglar las repisas y empacar, y luego progresamos hasta llegar a atender a los clientes. Mientras trabajábamos y observábamos, aprendimos que el trabajo era más que un asunto de supervivencia o para hacer una venta.

Recuerdo una lección de manera especial. Era poco antes de Navidad. Yo estaba en octavo grado y trabajaba en las tardes, organizando la sección de los juguetes. Un niño de cinco o seis años entró en la tienda. Llevaba un viejo abrigo marrón, de puños sucios y ajados. Sus cabellos estaban alborotados, con excepción de un copete que salía derecho de la coronilla. Sus zapatos gastados, con un único cordón roto, me corroboraron que el niño era pobre -demasiado pobre como para comprar algo. Examino con cuidado la sección de juguetes, tomaba uno y otro, y cuidadosamente los colocaba de nuevo en su lugar.

Papá entro y se dirigió al niño. Sus acerados ojos azules sonrieron y un hoyuelo se formó en sus mejillas mientras preguntaba al niño en qué le podía servir. Éste respondió que buscaba un regalo de Navidad para su hermano. Me impresionó que mi padre lo tratara con el mismo respeto que a un adulto. Le dijo que se tomara su tiempo y mirara todo. Así lo hizo.

Después de veinte minutos, el niño tomó con cuidado el avión de juguete, se dirigió a mi padre, y dijo:

"¿Cuánto vale esto, señor?"
"¿Cuanto tienes?", preguntó mi padre.

El niño estiró su mano y la abrió. La mano, por aferrar el dinero, estaba surcada de líneas húmedas de mugre. Tenía dos monedas de diez, una de cinco, y dos centavos -veintisiete centavos. El precio del avión elegido era de tres dólares con noventa y ocho centavos.

"Es casi exacto", dijo mi padre, cerrando la venta. Su respuesta aún resuena en mis oídos. Mientras empacaba el regalo pensé en lo que había visto. Cuando el niño salió de la tienda, ya no advertí el abrigo sucio y ajado, el cabello revuelto ni el cordón roto. Lo que vi fue un niño radiante con su tesoro.

LaVonn Steiner

Uno se gana la vida con lo que recibe, pero hace su vida con lo que da. Winston Churchill

F
Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38

juegos pipo recomendado!!!

El Mejor Regalo de los Abuelos

Reflexiones Cristianas


Uno de los mayores regalos que los abuelos pueden darles a sus nietos es el tiempo. Los padres no siempre tienen tiempo para jugar con sus hijos. Los abuelos casi siempre encuentran el tiempo para lanzar una pelota, hornear panecillos o salir a caminar. Pueden hablar el tiempo para enseñar a sus nietos a atarse los cordones de los zapatos, a montar en bicicleta o a hacer sándwiches de mermelada.

Los abuelos de Esteban iban a cada juego de pelota , partido de fútbol y programa de Navidad. Recuerda muy bien verlos cuando se sentaban en la primera fila en la iglesia o en el gimnasio del instituto para animarlo. Su abuelo siempre se ponía uno de sus sombreros grises. La abuela casi siempre llegaba con sus vestidos floreados.

Asistían a cada graduación, día del maestro y ferias de ciencias. Esteban rememoraba las muchas veces que disfrutaron juntos un helado los miércoles por la noche después de la iglesia. pensaba a menudo en los almuerzos del domingo y los refrescos fríos al terminar los juegos de pelota en las noches cálidas de verano.

"Para mi cumpleaños, mis abuelos me compraban regalos que me gustaban de verdad", reía Esteban. "Pensaban mucho los regalos que me compraban. No compraban lo que les gustara a ellos. Dedicaban el tiempo para decidir qué le gustaría a un niño de mi edad y comprobaban ese especial tesoro sin tener en cuenta el precio".

Después que Esteban se casó y llegaron sus hijos, su vida estaba muy ocupada. Sin embargo, Esteban hizo una prioridad llamar a sus abuelos todas las semanas. Sus abuelos estuvieron dispuestos a darle su tiempo cuando era un niño, y él decidió que les daría un poco de su tiempo ahora que era adulto.

Con frecuencia, los niños y los abuelos deletrean así la palabra amor: T-I-E-M-P-O.

Debido a que los amaron desde el principio los niños aman a sus abuelos con todo su corazón.

Salmo 127:3
Los hijos son un regalo de Dios; recompensa suya son.

¿Estás disponible para tu familia?

Reflexiones Cristianas


Las familias crecen fuertes solo cuando los padres invierten tiempo valioso en sus hijos. En la revista Nuevo Hombre (New Man), Gary Oliver escribe sobre una difícil decisión tomada por el pelotero profesional Tim Burke:

Mientras trabajaba como lanzador de gran éxito con el equipo de los Expos de Montreal, Tim y su esposa quisieron comenzar una familia, pero descubrieron que no podrían tener hijos propios. Después de mucha oración, decidieron adoptar cuatro niños con necesidades especiales. Esto llevó a Tim a tomar una de las decisiones más difíciles de su vida.

Este triunfador jugador de béisbol descubrió que los viajes con el equipo creaban conflicto entre su habilidad de ser un esposo y padre de calidad. Al pasar el tiempo, se hizo cada vez más obvio que no podía desempeñar ambos trabajos al máximo. Luego de haber orado y meditado mucho al respecto, Tim tomó lo que muchos consideraron una increíble decisión: decidió renunciar al béisbol profesional.

Cuando Tim se despidió del estadio por última vez, los periodistas deseaban saber por qué se estaba retirando del deporte.

-El béisbol podrá continuar sin mi presencia -dijo él-. Todo marchará como si no me hubiese ido, pero soy el único padre que tienen mis hijos y el único esposo que tiene mi esposa. Y ellos me necesitan mucho más que béisbol.

Es de vital importancia estar disponible para nuestros hijos, a fin de ayudarlos a tomar esas pequeñas decisiones que trae la vida cada día. Y cuando crezcan, podrás tener confianza en cómo enfrentarán las decisiones de mayor importancia.

Una familia es el lugar donde los principios se martillan y se afilan sobre el yunque de la vida cotidiana.

Salmo 78:72
Y (David) él los pastoree según la integridad de su corazón, y los guió con la destreza de sus manos.

Para los padres

Ser padre no es facil!!!

El traer al mundo a una criatura es lo mas hermoso que puede suceder, es el sentimiento de saber q crece una persona para darles amor y recibir amor.

Ser padre no es solo procrear... alimentar... dar estudios...y complacer lo que el hijo desea; es el proporcionar al hijo el deseo de ser una mejor persona y sobre todo EL AMARLO.

Con nuestras fuerzas no se puede salir adelante en la familia, necesitamos principalmente la ayuda de nuestro Creador.

Fomentar en la descendencia el amar y respetar a Dios es la mejor educacion y herencia que los niños pueden tener y recibir de sus padres.

Si deseamos ver una juventud diferente con valores respetables, ya sea morales o espirituales, es indispensable instruirlos en el temor de Dios.